El pilón de hierro hecho aguja
Fábulas chinas
En las montañas de China, hace mucho, mucho tiempo, vivía un jovencito llamado Li Bai. A Li Bai le gustaba aprender, pero a veces, ¡uf!, los estudios le parecían una montaña muy alta para escalar.
Un día, mientras intentaba entender unos poemas muy complicados, sintió que su cabeza iba a explotar como un globo. Los dibujitos de las letras parecían bailar sin parar delante de sus ojos. "¡Basta ya!", exclamó. "¡Esto es imposible! ¡Me voy a dar un paseo!" Y así, dejó sus libros y salió corriendo de casa.
Caminando junto a un arroyito, vio a una abuelita muy simpática. La abuelita tenía una barra de hierro, ¡gruesa como el brazo de un leñador!, y la estaba frotando con fuerza contra una gran piedra lisa. Hacía un ruido como: ¡Fric, frac! ¡Fric, frac!
Li Bai, con mucha curiosidad, se acercó y preguntó: "Disculpe, abuelita, ¿qué está haciendo con esa barra tan enorme?"
La abuelita levantó la vista, le sonrió y dijo: "¡Hola, jovencito! Estoy haciendo una aguja para coser."
Li Bai abrió los ojos como platos. "¿Una aguja? ¡Pero si esa barra es gigantesca! ¿No cree que tardará... pues... para siempre?"
La abuelita rio suavemente. "Puede que tarde mucho, sí. Pero si cada día le quito un poquito, y otro poquito al día siguiente, y así sigo, ¡al final tendré mi aguja! No importa lo grande que sea la tarea, si trabajas con constancia, se puede lograr. Como dicen por ahí: 'Poquito a poquito, se llena el jarrito'."
Las palabras de la abuelita hicieron ‘¡clic!’ en la cabeza de Li Bai. Pensó: "Si esta abuelita puede convertir una barra de hierro en una aguja con tanta paciencia, ¡yo también puedo aprender esos poemas difíciles si me esfuerzo un poco cada día!"
Con una nueva sonrisa y mucha determinación, Li Bai corrió de regreso a su casa. Se sentó frente a sus libros y, aunque seguían siendo difíciles, ya no le parecían imposibles. Empezó a estudiar un poquito cada día, sin rendirse.
Y así fue como Li Bai, recordando siempre a la abuelita y su barra de hierro, estudió con perseverancia hasta convertirse en uno de los poetas más queridos y famosos de toda la historia de China.
1508 Vistas