En el reino de Asgard, donde vivían los dioses nórdicos, había un dios un poco travieso llamado Loki. Loki tuvo unos hijos muy especiales, y uno de ellos era una serpiente bebé, ¡pero no una serpiente cualquiera! Su nombre era Jörmungandr.

Odín, el rey de los dioses, era muy sabio y sintió que esta serpiente podría causar problemas cuando creciera. Así que, con mucho cuidado, tomó a la pequeña serpiente y ¡zas! la lanzó al gran océano que rodeaba el mundo de los humanos, llamado Midgard. Odín pensó que allí estaría segura y no molestaría a nadie.

Pero Jörmungandr no era una serpiente común. En el agua, empezó a crecer, y crecer, y crecer... ¡tanto que se hizo enorme! Creció tanto que pudo rodear toda la Tierra con su cuerpo, como si fuera un cinturón gigante, ¡y hasta podía morderse su propia cola! Por eso la llamaron la Serpiente del Mundo. Ahí se quedó, tranquila en el fondo del mar, observando todo.

Un día, Thor, el dios del trueno, fuerte y valiente, con su famoso martillo Mjölnir, decidió ir de pesca con un gigante llamado Hymir. Thor quería pescar algo realmente grande. Usó una cabeza de buey como carnada y la lanzó al mar profundo.

¡Y adivinen quién mordió el anzuelo! ¡Sí, Jörmungandr! Thor tiró con todas sus fuerzas, ¡y la serpiente también! El barco casi se rompe con tanta fuerza. Thor estaba muy emocionado y logró sacar la cabeza gigante de Jörmungandr fuera del agua. ¡Qué susto se llevó el gigante Hymir! Justo cuando Thor iba a golpear a la serpiente con su martillo, Hymir, muy asustado, cortó el sedal. Jörmungandr se hundió de nuevo en el mar, ¡y Thor se enfadó muchísimo con el gigante!

Pasó mucho, mucho tiempo, y llegó el día de la gran batalla final de los dioses, llamada Ragnarök. Jörmungandr salió del océano, ¡agitando las aguas y causando grandes olas! Estaba lista para luchar.

Y allí se encontró de nuevo con su viejo enemigo, Thor. ¡La batalla fue increíble! Thor luchó con valentía y golpeó a Jörmungandr con su poderoso martillo. Pero la serpiente, antes de caer, escupió tanto veneno sobre Thor que él también cayó, después de dar solo nueve pasos.

Fue una batalla muy épica y un poco triste, pero así son las leyendas antiguas. Y así, la Serpiente del Mundo, Jörmungandr, se convirtió en una de las criaturas más famosas de las historias del norte, recordada por su tamaño increíble y su gran pelea con Thor.

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